Horizontes de la Modernidad: El Pensamiento Filosófico en la Era de la Incertidumbre - Filosofía Contemporánea
La filosofía contemporánea, que se extiende desde finales del siglo XIX hasta el presente, muestra un cambio significativo en las inquietudes, técnicas y asuntos filosóficos en relación a sus antecesores. Desde la decadencia del idealismo hasta la aparición de tendencias como el existencialismo, el pragmatismo, el postestructuralismo y la teoría crítica, este ensayo examina la forma en que se ha moldeado el pensamiento filosófico en épocas recientes.
El Fin del Idealismo y el Auge de Nuevas Corrientes
El agotamiento del idealismo alemán y la reacción contra las ideas hegelianas marcaron el inicio de una nueva era filosófica.
Respuesta al Idealismo: Hacia la mitad del siglo XIX, pensadores como Søren Kierkegaard y Friedrich Nietzsche cuestionaron el modelo cerrado y abstracto del idealismo alemán. Kierkegaard, reconocido como el precursor del existencialismo, se enfocó en la subjetividad y la vivencia personal, en contraste con Nietzsche, quien abogó por una revisión radical de la moral.
Nacimiento del Existencialismo: Basándose en estas críticas, el existencialismo ganó relevancia como una tendencia que situaba la existencia humana, con su libertad y angustia, en el núcleo del estudio filosófico. Con su declaración de que "la existencia precede a la esencia", Jean-Paul Sartre enfatizó la relevancia de la elección personal y la responsabilidad en la generación de sentido. Por otro lado, Heidegger formuló una ontología enfocada en el ser y su vínculo con el tiempo y la muerte.
El Giro Lingüístico
El giro lingüístico fue una transformación radical en la filosofía del siglo XX, que llevó el lenguaje al centro de las preocupaciones filosóficas.
Wittgenstein y el Análisis del Lenguaje: Ludwig Wittgenstein, inicialmente con su Tractatus Logico-Philosophicus y posteriormente con sus Investigaciones Filosóficas, transformó la manera en que se comprendía la conexión entre el lenguaje y el mundo. Durante su fase inicial, Wittgenstein sostenía que el lenguaje simbolizaba eventos del mundo. No obstante, en su segunda fase, presentó la idea de "juegos de lenguaje", sosteniendo que el sentido se basa en el uso y las costumbres sociales.
Filosofía Analítica y Positivismo Lógico: El Círculo de Viena, con personalidades como Rudolf Carnap y Moritz Schlick, impulsó el positivismo lógico, el cual planteaba que el saber debía ser corroborado de manera empírica. Con su trabajo Principia Mathematica, Bertrand Russell y Alfred North Whitehead marcaron el avance de la lógica contemporánea y el estudio lógico.
Filosofía del Lenguaje Ordinario: En la mitad del siglo XX, pensadores como J.L. Austin y John Searle elaboraron la filosofía del lenguaje ordinario, enfocada en el análisis del lenguaje en su uso diario.
Positivismo
El positivismo es una corriente filosófica que emergió a mediados del siglo XIX, en particular por medio de las obras de Auguste Comte, y ganó relevancia en el siglo XX con la evolución del positivismo lógico.
Auguste Comte y el Positivismo Clásico: Comte planteó una filosofía científica que sostenía que el saber solo podía derivarse de la observación empírica y la experimentación. De acuerdo con Comte, la humanidad había experimentado tres fases de evolución: la teológica, la metafísica y por último la positiva, en las que la ciencia sustituiría a la religión como el método predominante para comprender el mundo.

Positivismo Lógico: En los albores del siglo XX, el Círculo de Viena, formado por pensadores como Rudolf Carnap y Moritz Schlick, reimpulsó el positivismo mediante el positivismo lógico. Este método sugería que únicamente las afirmaciones que pudieran confirmarse empíricamente o a través del análisis lógico tenían significado. Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein tuvieron un impacto significativo en esta tendencia, particularmente mediante la evolución de la lógica matemática y su estudio del lenguaje.
Críticas al Positivismo: Conforme progresaba el siglo XX, el positivismo recibió críticas por su negación a la metafísica y su concentración en lo perceptible. Filósofos como Karl Popper sostuvieron que la ciencia no debe fundamentarse solo en la comprobación, sugiriendo en lugar de ello el principio de falsabilidad como criterio para las teorías científicas.
Fenomenología
La fenomenología, fundada por Edmund Husserl, representó un intento de retornar a la experiencia inmediata y examinar los fenómenos tal como se presentan a la conciencia.
Husserl y la Reducción Fenomenológica: Husserl sugirió un procedimiento para interconectar las presuposiciones y obtener acceso a la "esencia" de los fenómenos. La fenomenología se transformó en un método para investigar la estructura de la conciencia sin necesidad de utilizar teorías previamente establecidas.

Heidegger y la Ontología: Martin Heidegger, alumno de Husserl, expandió la fenomenología hacia una contemplación del ser en su libro Ser y Tiempo. Heidegger sostuvo que la cuestión del ser es la más esencial de todas las interrogantes filosóficas, puesto que establece el contexto en el que vivimos el mundo.
Marxismo y Teoría Crítica
El marxismo continuó siendo una fuerza filosófica poderosa en el siglo XX, especialmente en las áreas de crítica social y política.
El Marxismo: Karl Marx tuvo un impacto significativo en generaciones de intelectuales que implementaron su estudio materialista en las circunstancias sociales, políticas y económicas. El estudio de la lucha de clases, la alienación y el capitalismo continúa siendo fundamental en numerosas tendencias actuales.
La Escuela de Frankfurt: Filósofos tales como Max Horkheimer, Theodor Adorno y Herbert Marcuse elaboraron la teoría crítica, fusionando el marxismo con otras tendencias filosóficas con el fin de criticar la cultura popular, el autoritarismo y la lógica instrumental.
Gramsci y Althusser: Antonio Gramsci formuló la teoría de la hegemonía cultural, que detallaba la manera en que las élites conservan el poder mediante el dominio de los conceptos. Por otro lado, Louis Althusser propuso la idea de los "aparatos ideológicos estatales", sosteniendo que la ideología juega un papel crucial en la perpetuación del poder social.
Materialismo Dialéctico
Karl Marx y Friedrich Engels elaboraron el materialismo dialéctico como una fusión entre la dialéctica hegeliana y el materialismo. Esta tendencia ha ejercido una fuerte influencia en la filosofía, economía y política del siglo XX.
Marx y el Materialismo Dialéctico: Contrariamente a la dialéctica idealista de Hegel, Marx sostuvo que la historia no se motiva por conceptos, sino por las circunstancias materiales y las interacciones económicas. De acuerdo con el materialismo dialéctico, las disputas entre los estratos sociales —burguesía y proletariado— fomentan las transformaciones históricas, que al final conducirían a una sociedad sin distinciones de clases a través de la revolución.
Marxismo en el Siglo XX: El materialismo dialéctico constituyó el fundamento de las transformaciones sociales del siglo XX, en particular en la Unión Soviética y China. Pensadores como Lenin, Trotsky y Mao Zedong modificaron y evolucionaron el marxismo para respaldar y orientar sus planes políticos. Adicionalmente, pensadores como Louis Althusser revitalizaron el materialismo dialéctico al emplear el análisis estructuralista para aclarar cómo las ideologías favorecen la perpetuación del poder.
El Postestructuralismo y la Deconstrucción
Desde los años 60 y 70, pensadores como Michel Foucault y Jacques Derrida pusieron en duda los fundamentos de la filosofía moderna, sugiriendo nuevas perspectivas sobre el poder, el saber y el sentido.
Foucault y el Poder: En sus trabajos como Vigilar y castigar y La historia de la sexualidad, Michel Foucault analizó la conexión entre el saber y el poder. Su análisis genético evidenció cómo las instituciones configuran el comportamiento humano, y cómo el poder se aplica no solo por medio de la represión, sino también a través del control de la vida diaria (biopolítica).
Derrida y la Deconstrucción: Jacques Derrida propuso la deconstrucción como un procedimiento para romper las contradicciones binarias que respaldan el pensamiento occidental (como la razón/emoción, el hombre/la mujer). Derrida sostuvo que el sentido de un texto nunca es inalterable, sino que siempre se encuentra en constante cambio, perturbando de esta manera la noción de verdades absolutas.
Pragmatismo
El pragmatismo es una tendencia filosófica originaria de Estados Unidos que descarta las verdades absolutas y sostiene que los conceptos deben ser valorados en base a sus efectos prácticos.
Peirce, James y Dewey: Charles Sanders Peirce estableció el pragmatismo, defendiendo la noción de que el sentido de los conceptos se encuentra en sus consecuencias prácticas. William James expandió esta perspectiva, sosteniendo que las convicciones son auténticas si aportan beneficios a la vida. John Dewey, por otro lado, abogó por la relevancia de la educación y la democracia como componentes esenciales de la vivencia humana y la filosofía.
Renovación Contemporánea: En el siglo XX, Richard Rorty revitalizó el pragmatismo, cuestionando el concepto de que la filosofía debe buscar verdades objetivas y sugiriendo una perspectiva más adaptable y contextual de la verdad.
Filosofía Política y Ética Contemporánea
En la época actual, la filosofía política y la ética han sido campos de reflexión intensa, con la aparición de nuevas teorías acerca de la justicia, los derechos humanos y los asuntos de género.
Teorías de la Justicia: En su obra Teoría de la Justicia, John Rawls elaboró la noción de "justicia como equidad", sugiriendo un marco regulatorio para la repartición equitativa de los recursos en una comunidad. Esta perspectiva fue objeto de crítica por intelectuales comunitarios como Michael Sandel, quienes abogaban por la relevancia de los valores comunitarios en contraposición al individualismo liberal.
Feminismo y Teoría de Género: Simone de Beauvoir fue precursora del feminismo filosófico, sosteniendo que "no se nace mujer, se desarrolla como tal". En su obra El género en disputa, Judith Butler desarrolló el concepto del género como una estructura social performativa, enfatizando la fluidez de la identidad.
Derechos Humanos y Democracia: Con su teoría del discurso, Jürgen Habermas sugirió que la democracia debe fundamentarse en una racionalidad comunicativa, en la que las resoluciones se adopten a través del diálogo y el acuerdo mutuo. Asimismo, temas de ética aplicada, como la bioética y la equidad ambiental, han ganado importancia en la filosofía moderna.
Bibliografía
- Copleston, Frederick. A History of Philosophy: Modern Philosophy. Image Books, 1994.
- Kenny, Anthony. An Illustrated Brief History of Western Philosophy. Blackwell Publishing, 2006.
- Scruton, Roger. Modern Philosophy: An Introduction and Survey. Penguin Books, 1994.
- Heidegger, Martin. Being and Time. Harper & Row, 1962.
- Sartre, Jean-Paul. Existentialism is a Humanism. Yale University Press, 2007.
- Wittgenstein, Ludwig. Philosophical Investigations. Blackwell Publishing, 1953.
- Husserl, Edmund. Logical Investigations. Routledge, 1970.
- Foucault, Michel. Discipline and Punish: The Birth of the Prison. Pantheon Books, 1977.
- Derrida, Jacques. Of Grammatology. Johns Hopkins University Press, 1976.
- Peirce, Charles S. *The Essential Peirce
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